lunes, octubre 02, 2006

Bienvenidos al blog dedicado a Guillermo Rodríguez


Las catastrofes y sucesos en la Tierra son de carácter ciclico, y puedo demostrarlo cientificamente
Desde la antigüedad, la humanidad ha intentado predecir su futuro y poder predecir las catástrofes para evitarlas.

Por un lado, se empezó buscando la trascendencia, "inventando" dioses para cada una de las reacciones de la naturaleza. No podía ser que la naturaleza funcionara por si misma, y se personalizó. Cualquier catástrofe natural podría ser evitada haciendo un sacrificio al dios adecuado.

Por otro lado, el conocimiento del propio destino también ha sido otra de las obsesiones de la humanidad. El conocimiento de la propia muerte, la angustia por saber lo que nos depara el mañana, llevó a la búsqueda de sistemas sólidos de predicción del futuro.

Podría haber personas con argumentos para discutir, hasta cierto punto, la influencia de los astros en la vida humana. Pero lo que parece indiscutible es la influencia de los astros en la naturaleza. Sin ir demasiado lejos, está demostrada la influencia de los ciclos de la luna en algunas personas y en las mareas.

Guillermo Rodríguez ha encontrado otro aspecto que influye en la naturaleza: los ciclos de las nubes de Kordilewsky.
Es una nueva teoría, que tiene que ser pulida, ciertamente. Pero es innegable que la idea cíclica que propone Rodríguez no es nada descabellada.

Antes de terminar, una reflexión: si Rodríguez en vez de tener un nombre castizo hubiera nacido en Estados Unidos o Rusia, ¿sería una teoría más respetada? Creemos que sí.

Las teorías de Kordilewisky

Guillermo estudiaba las teorías de Kordilewisky, astrónomo que en 1961 dijo haber detectado e incluso fotografiado desde el Observatorio de Cracovia dos objetos de aspecto nebuloso en la órbita la la Luna.

Después de leer todas las teorías de Korkilewisky, Guillermo se consagró a estudiar la influencia de los ciclos de la luna y de las nubes de polvo en los fenómenos atmosféricos y telúricos. Se le ocurrió que cuando estas nubes de polvo pasan entre el Sol y la Tierra, el viento solar hace caer el polvo sobre determinada zonas de la tierra y produce fenómenos atmosféricos y terremotos.

Guillermo fundamenta su teoría en la hipótesis de una relación entre los terremotos y volcanes que se producen en la tierra y las nubes de Kordilewisky. La radiación y el viento solar empujan las partículas de polvo de estas nubes, que caen sobre la tierra provocando estos fenómenos. Además, los terremotos y volcanes también se ven afectados por los ciclos lunares.

Las leyes cíclicas

Paralelamente a estos estudios, Guillermo descubrió que todos los sucesos, y no sólo los atmosféricos o geológicos, se repetían por ciclos de años, concretamente el ciclo de los 18,6 años y sus múltiplos, siendo uno de los más importantes el de 224 años. Así, se dan ciclos de 14, 18'6, 26, 32 años y los múltiplos de ellos.

Guillermo cree que las guerras, por ejemplo, también son catástrofes que se producen por razones geofísicas y cíclicas. Por ejemplo, siempre hay zonas geográficas muy violentas y otras más pacíficas. Israel y Australia serían dos ejemplos opuestos. Y las zonas geográficas conflictivas son también zonas sometidas a fenómenos meteorológicos muy graves.